Hace poco más de una semana, Lacalle Pou anunció el primer paso formal para integrarse al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico, integrado por once países de Asia y América, y en ese marco criticó al Mercosur, que forma junto a Brasil, Argentina y Paraguay, por la «falta de acuerdos» con las principales potencias del mundo.

Argentina, al igual que el resto de los miembros del bloque, tiene una mirada opuesta sobre lo que debería ser la dinámica del Mercosur. «La solución no es que cada uno haga la propia, no creo que sea el mecanismo. A nosotros las decisiones unilaterales nos preocupan», expresó Fernández este martes, durante su intervención en la cumbre.

«Acá quiero poner un punto, Luis querido, con todo respeto, para seguir el debate franco que me has propuesto. Una de las condiciones de una sociedad es cumplir las reglas y las reglas del Mercosur dicen que esos acuerdos deben tener otro mecanismo de tratamiento», dijo el mandatario argentino, dirigiéndose a Lacalle Pou.

Y agregó, en referencia a la crítica de su par uruguayo por la «falta de acuerdos» con otros bloques: «No es que nosotros nos neguemos a un acuerdo con la Unión Europea, por ejemplo, pero un acuerdo de esa naturaleza debería ser una sociedad y en una sociedad ganan los dos. Cuando gana uno y el otro pierde no es una sociedad, es otra cosa».

«El camino no es el que proponés, Luis, sino revisar cómo corregimos las asimetrías que hay dentro del Mercosur, porque son esas asimetrías las que inquietan a Uruguay y Paraguay», insistió Fernández.

Construir un acuerdo de libre comercio «desde la soledad y la individualidad» es «complejo», advirtió el presidente argentino. «Claramente Uruguay es un país libre, autónomo, y puede hacerlo. Lo que digo es: ¿por qué no nos ponemos a pensar lo que nos conviene como región, ¿cómo unimos esfuerzos para lograr lo que estás planteando, que seamos países potentes?», cuestionó el mandatario.

En ese marco, compartió su «percepción de que si algo ha pasado después de la pandemia y la guerra es que la globalización ya no funciona como funcionaba antes». Eso no quiere decir, aclaró, «que la globalización ha fracasado y debemos volver a los nacionalismos, sino que lo que se observa ahora es cómo se potencian las regiones para enfrentar los desafíos», y puso como ejemplo el fortalecimiento del NAFTA, de la Unión Europea, de China «tratando de buscar acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea» y de la Unión Africana «diciéndole al mundo lo que está pasando».

«Lo que el mundo se plantea hoy es muy diferente a la libertad de mercado. Lo que se plantea hoy es ver cómo cada economía se defiende frente a los estragos que han hecho la pandemia y la guerra entre Ucrania y Rusia», remarcó el mandatario. «Y lo que creo que el Mercosur tiene que hacer es potenciar su unidad para ver de qué modo enfrentamos estos dilemas que nos somete el presente», concluyó Fernández, al destacar el potencial «enorme» del bloque para convertirse en proveedor de alimentos y energía, «que es lo que el mundo necesita» actualmente.